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Plastía de Mielomeningocele,
3 días de vida
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El Primer Encuentro Nacional para la Atención de Niñas y Niños con
Mielomeningocele –también conocido como espina bífida – se realizará mañana 28 de Mayo y
pasado desde las 9 en el Hotel Tribeca, ubicado en Bartolomé Mitre 1265 de la
ciudad de Buenos Aires.
El mielomeningocele es una malformación congénita del sistema nervioso
central. Ocurre durante el embarazo, cuando se altera la formación de una
vértebra en cualquier sección de la columna: ésta no se cierra por completo y
deja expuesta la médula espinal. Cuando un bebé nace con esta condición, debe
ser operado en las primeras horas de vida para cubrir la parte expuesta del
sistema nervioso y evitar mayores daños. En muchos casos el cuadro se combina
con hidrocefalia, que es un desequilibrio entre la producción y la reabsorción
del líquido céfalo-raquídeo. Esta situación también se trata en forma
quirúrgica, con la colocación de una válvula de derivación.
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Mielomeningocele Roto en Recién Nacido de 3 días |
Durante el encuentro, se presentarán las Recomendaciones para Equipos de
Salud de maternidades, un documento que recopila consejos para abordar este tipo
de casos. Las mismas fueron elaboradas por el Grupo Nacional de Defectos del
Cierre del Tubo Neural que, bajo el liderazgo del Ministerio de Salud de la
Nación, integran especialistas de los hospitales Garrahan, Gutiérrez, Posadas,
Pedro de Elizalde, Italiano de Buenos Aires y Sor María Ludovica de La Plata,
así como el Servicio Nacional de Rehabilitación y del Registro Nacional de
Anomalías Congénitas (RENAC).
Los niños con MMC pueden ver afectada su calidad de vida en distintos grados,
en aspectos relacionados con la motricidad, el aparato digestivo y urinario, los
huesos. Se utilizan técnicas de rehabilitación para aprovechar al máximo sus
capacidades motoras, intelectuales y psico-afectivas, de modo que la niña o niño
logren la mayor independencia posible.
Ácido fólico: la vitamina para prevenir los defectos del cierre del
tubo neural
Se ha demostrado que si la madre recibe dosis adecuadas de una vitamina
llamada "ácido fólico", eso contribuye a prevenir los defectos de cierre del
tubo neural, es decir, el mielomeningocele.
El ácido fólico es una vitamina que se encuentra naturalmente en el brócoli,
la espinaca, el jugo de naranja, las legumbres y la carne de pollo. También es
agregado, en forma sintética, a toda la harina de trigo (junto con elementos
como hierro y otras vitaminas) como estrategia universal de prevención,
consagrada por la Ley N° 25.630 (sancionada el 31 de julio de 2002) y el Decreto
Reglamentario N° 597/2003.
Luego de implementada esta estrategia el impacto fue inmediato: en el año
2000, cada 100.000 nacimientos se contaban 242 niñas y niños con MMC. Esa misma
tasa, medida en 2005 –dos años después de poner en marcha la fortificación
universal de harinas–, disminuyó la ocurrencia del caso en nada menos que el
45,5 %, es decir, a 132 casos cada 100.000 nacimientos.
No obstante, por lo general la dieta no garantiza la ingesta necesaria de
esta vitamina. Por eso, toda mujer en edad fértil debe tomar 0,4 mg de Ácido
fólico todos los días desde al menos seis semanas antes de quedar embarazada y
continuar recibiéndolo durante los primeros meses de embarazo.
Si la mujer tiene antecedentes familiares con este problema, el médico le
indicará una dosis diez veces mayor. Un motivo más para destacar la importancia
del control médico antes de la concepción y la conveniencia de planificar los
embarazos y acudir al centro de salud con tiempo, para que el profesional pueda
recomendar ésta y otras medidas de prevención, por el bien de la mamá y del
bebé.
Info.Ministerio de la salud de la Nación
Info.Drago Producciones
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